EL IMPORTANTE INSTITUTO DE LA ISLA MEDITERRANEA DE THERA
Autor: Federico Sánchez A.
Estado de Colima, México.
Publicado por el CIG el día 9 de Febrero del año 2012.
La isla mediterránea de Thera, fue descubierta por los primeros navegantes de las aguas del mar mediterráneo, a la vez que el origen volcánico de la misma. Hecho que estableció a dicha isla como un lugar sumamente sagrado para las comunidades asentadas a lo largo de la cuenca del mar mediterráneo, como pueblos practicantes del antiquísimo culto a los volcanes.
Los antiguos navegantes de origen minoico y egipcio, fueron los que más visitas efectuaron a la isla de Thera con una finalidad de carácter científico-religiosa. Especialmente, después de que ambas naciones lograran establecerse como potencias navales.
Los minoicos y los egipcios ya sabían de la existencia de los volcanes y de su impresionante capacidad sísmica eruptiva, así como también sabían que la isla de Thera, era la sima de un volcán surgido en el mar mediterráneo. Sin embargo la prolongada tranquilidad del volcán que había dado origen a la isla de Thera, hizo considerar a todos los visitantes de la isla, que se trataba de un volcán extinto.
Durante el transcurso de la edad de bronce europea, los minoicos de la isla de Creta, decidieron declarar a la isla de Thera, como parte de sus dominios marítimo territoriales, emplazados en el mar mediterráneo.
Observación: Se desconoce el nombre original que la isla de Thera tenía, durante el transcurso de la edad de bronce europea.
El atractivo de índole científico-religioso de la isla de Thera, fue aprovechado por los minoicos para fundar en la misma un importante instituto de investigación y sabiduría, dedicado al estudio de la naturaleza, al estudio del comportamiento cíclico de los elementos que la conforman, así como a tratar de desvelar los secretos del universo mismo, dentro del marco de posibilidades intelectuales de los sabios que habitarían en las instalaciones del instituto.
El cráter del antiguo volcán que había dado origen a la isla mediterránea de Thera, se encontraba inundado por las aguas marinas y un enorme domo discoidal, formado por escoria volcánica, ocupaba el centro del cráter dando la impresión de tratarse de una nueva isla, surgida en el centro del antiguo cráter volcànico. Un canal de aguas marinas actuaba como frontera entre el domo y la estructura geológica del antiguo cráter volcánico. Circunstancia que daba a la isla una apariencia geológico volcánica única.
El domo formado por escoria volcánica, daba la impresión de tratarse de una enorme isla discoidal, surgida en el centro del cráter de un volcán, aparentemente extinto.
En realidad el domo discoidal, era un enorme cumulo de escoria volcánica que obstruía la zona de descarga de la chimenea magmática del antiguo volcán. Sin embargo, la aparente tranquilidad de la isla, hizo suponer a los minoicos, que el antiguo volcán se encontraba extinto y por lo tanto, la isla, era habitable en su totalidad.
La superficie del domo volcánico, fue acondicionada por los minoicos, para construir sobre la misma las instalaciones del instituto de sabiduría e investigación, proyectado para la isla de Thera.
El proyecto minoico incluía dotar al domo volcánico de una serie de canales que permitieran el acceso directo a cada una de las secciones conformadas por la distribución de las instalaciones del instituto, sobre la superficie del domo volcánico. Todos los canales partirían del templo que ocuparía el centro de la superficie del domo y se extenderían hacia el canal principal, inundado por las aguas marinas, indicando los puntos de ascenso y descenso del Sol, durante el acontecimiento de los equinoccios y los solsticios.
El importante instituto de Thera, fue construido de manera acorde al proyecto preestablecido por los minoicos, en relación al desarrollo de la infraestructura estratégica del mismo.
Los sabios de origen minoico y otros importantes sabios provenientes de las comunidades asentadas a lo largo de la cuenca del mar mediterráneo, procedieron a ocupar las instalaciones del instituto de Thera.
El instituto de Thera fundado sobre la superficie del domo volcánico
Observación: Esta imagen no es de la propiedad intelectual del autor.
Durante siglos, el instituto de Thera, lanzo importantes convocatorias dirigidas a los sabios más importantes de las comunidades asentadas a lo largo de la cuenca del mar mediterráneo, para que acudieran a los congresos que el propio instituto organizaba de manera periódica. En dichos congresos se abordaba toda clase de conceptos y cuestiones, relacionadas con la sabiduría alcanzada por el ser humano de aquella época, así como la comprobación empírica de la veracidad de los argumentos que conformaban el soporte ideológico de la sabiduría misma.
El traslado de sabios hacia la isla de Thera, se transformo en un gran negocio para los barqueros minoicos, especialmente, cuando el instituto decidía organizar algún congreso sumamente importante.
En la isla de thera, la ciencia y la religión, coexistieron en un mismo espacio, dedicado al progreso intelectual de la humanidad.
La isla de Thera y el instituto de investigación, instalado sobre la superficie del domo volcánico.
Observación: Esta imagen, es de la propiedad intelectual del autor del presente material literario.
El templo dedicado al dios de la tierra (Poseidón para los minoicos y Geb para los egipcios), aparece ocupando el centro del domo volcánico, en calidad de tributo al poderío del dios de la tierra en sentido sísmico volcánico eruptivo.
Los reclutas minoicos que lograban destacar durante su preparación físico intelectual, al concluir su preparación inicial, eran trasladados a la isla de Thera, para que dieran inicio a su preparación sacerdotal.
En las pinturas murales de la isla de Thera, los navíos minoicos trasladan sacerdotes y candidatos a sacerdotes, hacia el instituto de Thera.
Cuando el volcán de la isla de Thera entro en proceso de erupción, la totalidad del domo central, sobre cuya superficie se encontraba instalado el instituto de Thera, fue lanzado hacia lo alto de la atmosfera, poniendo así un catastrófico final a uno de los episodios más importantes del pasado histórico de la humanidad.
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